Comunidades del primer mundo están preparadas – unas mejor que otras -, para enfrentar situaciones adversas. Nosotros, un pequeño pueblo en el tercer mundo, nunca hemos recibido capacitación ni apoyo personalizado, equipo o el conocimiento necesario. La confianza para prepararse, responder y recuperarse de una variedad de emergencias, desde inundaciones e incidentes climáticos severos hasta pandemias, requiere de tiempo, planeación, profesionalismo y un escuadrón permanente en alerta. Capacitación en resiliencia a nuestra comunidad, coordinación de voluntarios y acceso a recursos de aprendizaje son también puntos importantes.
Viene acercándose el invierno al igual que las húmedas palabras de autoridades del gobierno central : “este invierno será atípico” ¿ Atípico ?