El Agua : cuenta regresiva ?
El agua contaminada y la falta de saneamiento básico están socavando los esfuerzos para poner fin a la pobreza extrema y las enfermedades en los países más pobres del mundo. En 2022, 2.000 millones de personas en todo el mundo no tenían acceso a instalaciones sanitarias básicas, como retretes o letrinas. Alrededor de 653 millones de personas no tenían ningún tipo de instalación sanitaria. Más de 1.000 niños menores de 5 años mueren cada día por enfermedades causadas por agua contaminada, saneamiento deficiente y prácticas higiénicas inseguras.
En países pobres como el nuestro, la mala calidad del agua y su contaminación, son problemas realmente profundos.
El ritmo acelerado del cambio en los sistemas hídricos está creando riesgos nuevos y cada vez mayores para la sociedad. Paralelamente, la demanda de agua se está intensificando no sólo en lo que respecta al uso doméstico sino también en otros sectores como la agricultura, la energía y la industria. Décadas de investigación global sobre el agua han proporcionado evidencia clara de estas tendencias e identificado problemas y oportunidades críticos.
Sin embargo, todavía existen demasiadas lagunas en nuestro conocimiento del ciclo del agua y el impacto de los usos competitivos del agua (doméstico, agrícola, industrial, para la generación de energía, etc.) en este ciclo. El agua subterránea es fundamental para la vida en la Tierra, pero muchos acuíferos están siendo sobreexplotados o contaminados. En la década anterior se conocían 468 acuíferos transfronterizos. A nivel mundial, solo se han desarrollado unos pocos acuerdos para la gestión de estos acuíferos compartidos.
Menos del 17% de la fuerza laboral total del sector del agua está compuesta por mujeres. Para que el enfoque de gestión del agua sea eficaz, debemos incluir a los Pueblos Indígenas como partes interesadas y titulares de derechos, que se inspiren en sus habilidades, valores y perspectivas holísticas.
