Paisajes de adrenalina

La adrenalina, también conocida como epinefrina por su Denominación Común Internacional (DCI), es una hormona y un neurotransmisor.​ Aumenta la frecuencia cardíaca, contrae los vasos sanguíneos, dilata las vías respiratorias. En actividades deportivas aumenta el ritmo cardiaco y la velocidad de reacción del cuerpo. La adrenalina también se activa cuando se realiza actividad física, especialmente si implica eventos deportivos, competencias, en deportes de contacto y extremos.

El Zip Line es una actividad recreativa llena de acción que consiste en montar en un cable de acero sobre un asiento protector o un cinturón entre dos puntos y generalmente sobre un valle que exhibe paisajes espectaculares. 

En nuestra región, cada año aumenta el número de exploradores visitantes del turismo extremo. Y es que el exuberante paisaje natural, clima adecuado, accesibles precios de restaurantes y hoteles, suman  para colocar a este pueblo en el mapa del Zip Line internacional. Por $30 dólares uno puede pasar una mañana haciendo senderismo y Zip Line. 

El primer uso registrado del Zip Line como forma de entretenimiento fue en territorio europeo en 1739, cuando Robert Cadman, un saltador de campanas y deslizador de cuerdas, murió mientras descendía de la iglesia de Santa María de Shrewsbury cuando se rompió su cuerda. En literatura, uno aparece en El hombre invisible (publicado en 1897) de H. G. Wells como parte de una feria del lunes de Pentecostés y se lo conoce como “un fuerte inclinado”. Algunas fuentes atribuyen el desarrollo del Zip Line utilizadas hoy como actividad vacacional a las travesías  desarrolladas con fines de montañismo. En el interior de Australia, el Zip Line se utilizaba a veces para entregar artículos de primera necesidad a las personas que trabajaban en o al otro lado de un valle, y es posible que las tropas australianas las hubieran utilizado en conflictos para entregar alimentos, correo e incluso municiones a posiciones avanzadas en la segunda guerra mundial. 

El Zip Line pueden estar diseñada también para el juego de los niños y encontrarse en algunos parques infantiles de aventuras. Las pendientes son bastante poco profundas y, por lo tanto, las velocidades se mantuvieron relativamente bajas, eliminando la necesidad de un medio para detenerse. El término “zorro volador” se usa comúnmente en referencia a una tirolesa de pequeña escala en Australia, Nueva Zelanda y Escocia. En el caso de los equipos de juegos infantiles, las poleas se fijan al cable y el usuario suele colgarse de una empuñadura situada debajo, pero en ocasiones incluye un asiento o una correa de seguridad. El retorno de la empuñadura o del asiento generalmente se realiza simplemente empujándolo o tirando de él mediante un cable corto hasta la cima de la colina a pie.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *